Talisker se elabora desde 1830 en la única destilería de la isla de Skye, situada en un enclave a orillas del mar que le brinda un marcado carácter marino. Talisker 10 Year Old Single Malt Whisky es un whisky intenso y complejo, con nariz de sal marina, aroma de turba, carácter ahumado y final a pimienta picante. Evoca con intensidad la belleza áspera y acariciada por el viento de su lugar de origen, la destilería Talisker, ubicada en la isla de Skye, un lugar de Escocia remoto, ventoso y bello al mismo tiempo. Talisker 10 Year Old se destila dos veces para conseguir un carácter intenso y profundo, imbuido con las características marinas de un whisky costero. Es un clásico de la familia Talisker y uno de los whiskies puros de malta escoceses que más premios ha recibido a nivel mundial, entre los que se encuentra la medalla de oro en el International Spirits Challenge de 2014. El whisky puro de malta tiene un afamado sabor intenso a turba ahumada y un final cálido con toques de pimienta en boca.

Notas de cata

Nariz
Principalmente se lo siente ahumado y fresco, con notas marinas. Se percibe una salinidad propia de su maduración costera, encontrando también notas de pimienta y un dulzor ácido de manzanas verdes. El humo o turba se nota de forma evidente, aunque no es tan central como en los whiskies de Islay.

Paladar
En boca se siente intenso y de estructura amable. Se descubre al saborearlo notas ahumadas mezcladas con salitre, pimienta, frutas ácidas como manzana verde o kiwi.

Final
Largo, manteniendo hasta el final su carácter ahumado amalgamado con sutiles notas afrutadas y un leve picor en boca.

Acerca de Talisker

Talisker es comúnmente calificado como «el whisky ahumado de Diageo», y es la única destilería situada en la isla de Skye, la más grade de las Hébridas. La destilería fue fundada en 1830 por Hugh y Kenneth MacAskill, aunque su relación turbulenta con el clan MacLeod (propietarios históricos de la isla) hizo que su producción fuera muy discontinua en el tiempo hasta 1881, año en que fue comprada por Alexander Allan. Años después fusionaría Talisker con Dailuaine, dando lugar a una de las destilerías más importantes que ha visto Escocia.

Sin embargo, a causa de un terrible incendio, en 1960 Talisker tuvo que cerrar sus puertas. Después de su reconstrucción, y para conservar su sabor original, su entonces (y actual) propietario, Diageo, mandó construir réplicas exactas de los alambiques de la vieja destilería.